Kimberly Derting
HarperCollins
355 páginas
{goodreads}
Han pasado tres meses desde el día del baile de bienvenida donde Violet y Jay estuvieron a segundos de pasar a otra vida. Tres meses donde Violet ha tenido la oportunidad de superar lentamente las pesadillas que cada noche le quitaban el aliento. Tres meses para sanar la mente y el corazón. Ha comenzado de nuevo.
Su relación con Jay ha cambiado. Ella ya no confía en Jay como lo hacía antes (algo que encontré bastante absurdo, e inexcusable; Jay es un amor, incluso siendo idiota). En fin, Violet se siente más insegura respecto a Jay y le han entrado unos celos repentinos hacia el nuevo mejor amigo de éste, a quien parece atender mejor que a ella. Eso es gracioso, ya que Violet no siente celos hacia ninguna de las chicas que casi se le abalanzan a Jay, pero si siente antipatía por Mike. Él, Mike, tiene una hermana menor, Megan, (la cual creo, debe tener unos catorce años). Está inseguridad hacia Jay no es en absoluto amorosa, es más del tipo... ¿Cómo decirlo? más del tipo amistosa, eso no suena contextualizado... A vers, Violet ya no lo ve como su amigo de aventuras, el amigo que la protegía en el viaje, no el que la detenía en el intento, se siente sobreprotegida por Jay, y le duele, le molesta y la vuelve un poco (mucho) estúpida.
Por otro lado, yéndome al lado misterioso de la trama; alguien quiere dañar a Violet, físicamente; creo. Le han estado dejando señales bastantes tétricas y extrañas, que obviamente la asustan y la llevan a cometer errores, a mi parecer, defendibles.
Uh, uh, el FBI la quiere, osea, no todo el FBI, pero una mujer anda tras ella con un chico-sombra que la acompaña a todas partes (se llama Rafe, y también oculta algo, creo). Obviamente a Violet le invade el miedo e intenta rechazarla. La mujer, Sara, sabe más de lo que Violet desearía e intenta sonsacarle el secreto de todas formas posibles, sin saber exactamente que esconde la protagonista.
Nunca había creído en el coco o en monstruos que se escondían en la sombra debajo de su cama o en su armario, en los lugares donde la luz nocturna no podía llegar... Si hubiera sido ese tipo de chica que había necesitado realmente una luz nocturna...Y, sin embargo, allí estaba, aterrorizada en el lugar que ella debería sentir como el mas seguro.
Aclararé de inmediato algo. Se puede pensar que el final del libro anterior es completamente cerrado y no da para que se abra ninguno más, y eso es cierto. Sin embargo, este libro es totalmente descontextualizado del anterior. Solo se repiten personajes relevantes, pero la historia cambia y no se pega a ni al libro anterior, ni al siguiente dentro de su trama.
Este libro me gustó un poco menos que el anterior, (solo un poco) y esto es porque la actitud de Violet se fue desinflando un poco a medida que avanzaba en los capítulos. ¿Qué quiero decir? que sus razonamientos dejaron de ser muy razonables. Sin embargo, no la detesto, ni la odio, ni nada, porque le he tomado demasiado cariño a ella y al libro en general, así que no ha llegado a un punto de decepción.
Esta vez el asesino no es como el anterior, no anda matando jóvenes por placer, está vez el asesino ya mató, hace mucho tiempo. Este criminal no es solo ha matado personas, ha matado identidades, y sentimientos y a causa de esto ha nacido la ira en lugares indebidos, ha matado personas fuera de lo físico. Además está la cuestión de Violet y su psicópata (por decirlo de alguna manera) que le está dejando mensajes fuera de ser bromistas. Hay doble perspectiva, pero está vez el otro lado de la vereda es a través de un alma atormentada que solo se mueve con el odio que la carcome y el que irradia, y que tal vez, en algún punto de la historia, logren descifrar quien es antes de que ella misma se delate (yo lo descubrí, pero me costó mucho convencerme de eso, al principio estaba segura y luego pasaba algo y dudaba y fue complicado convencerme, así que punto a favor por obligarme a participar en la investigación). Sobre la mujer del FBI, eso fue un error de Violet, pero en serio, la excuso.
Jay ha cambiado, es cierto, pero por más cagadas que haga, no puedo dejar de quererlo. En serio es un chico adorable. Chelsea, la amiga tiene más participación, pero no deja de ser terciario. Mike y Megan son extraños, creo que nunca confié en ninguno, y hasta el final quedé PLOP, porque todo se hizo bola, y nuevamente, pasó lo que no creía que pasaría y a la vez si pasó lo que deseaba pero no se hizo predecible nada. Además el maldito libro comienza con un prologo cinco semanas después del primer capitulo, en una escena bastante escalofriante y que me obligó a leer más rápido de lo normal.
Lo que me gustó más, eso sí, fue que Violet se preguntó (por fin) por qué su Don era un secreto, y comenzó a cuestionarse todo lo que podría hacer si solo supiera usarlo. Pensó en todas las personas que ayudaría si tan solo lo usara correctamente. Así que a pesar de que hace cosas tontas, al menos se plantea lo que hace. En parte la entiendo, no la culpo por nada, casi.
Creo que es la mejor saga que he leído desde Delirium y Los juegos del hambre, y a penas voy en el segundo, espero que si la leen, compartan mi opinión.
Respecto al final, creo que pasó lo mismo que en lo anterior y la autora se aburrió de escribir justo en el épilogo, aunque por otro lado, le da ese toque policial que aparece en series como CSI Miami y ese tipo de cosas.
Quiero dar más detalles, pero no puedo, me rehúso.
¿Me sorprendió? Claramente. Creo que he descubierto un nuevo genero favorito y es el misterio y lo policial. En serio, me encanta hacer deducciones y unirme a la investigación.
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«Pues considero que aquella persona, caballero o señora, que no sabe apreciar el valor de una buena novela es completamente necio» Mr. Tilney.