El beso del amanecer (Nefilim #1), Leah Cohn

NEFILIM. El beso del amanecer

Der Kuss des Morgenlichts
Leah Cohn
356 páginas
Grupo Zeta, Ediciones B

Sophie Richter es una tímida estudiante de música a quien le apasiona el Piano, está completamente dedicada a eso hasta que en su camino se cruza el joven Nathanael Grigori un prometedor violonchelista que ha robado su corazón. Comienzan una extraña amistad donde se juntan a tocar melodías a cierta hora en el Mozarteum lugar donde ella estudia, a veces él desaparece y ella se desespera a causa de la inseguridad que normalmente invade su mente.  Un lazo amoroso y pasional surge de las miradas y ambos caen en los pies del otro. La novela nos sumerge en el enamoramiento descocado que Sophie profesa hacia Nathan, un amor que se basa en el aspecto físico del chico y su talento excepcional para el violonchelo. La protagonista ingenua y abstraída en sus sentimientos jamás llega a conocer a fondo la personalidad del hombre a quien amaba, y eso no ocurre ni al comienzo, ni en la mitad, ni en el final del libro. Para que se sepa. Su relación tortuosa a los ojos del lector termina con el concebimiento de una criatura que destruiría para siempre lo creado entre Sophie y Nathan, donde el chico abandona a la dama y desaparece del alcance del mundo.


Sophie sufre como nunca pensó que lo haría, llora y no se levanta, a penas come y si decide seguir con su vida es sólo por el niño que crece en su interior. Cuando al fin el fruto de su amor con Nathan nace ella decide cambiar el rumbo de sus pensamientos y centrarse sólo en su hija a quien a dado por nombre Aurora.

Después del séptimo cumpleaños, extraños comportamientos dominan a Aurora, provocando la preocupación y terror en su madre, quien, intentando tal vez modificar la rutina en que su hija vive se la lleva a una vieja casa heredada por su padre en Hallstatt sin saber que ahí la esperaba terror de sus pesadillas reencarnado en en un hombre: Caspar von Kranichstein.

Me estrechó entre sus brazos con más fuerza, y dejé de temblar. El azul de sus ojos volvía a ser penetrante y claro. Me parecía percibir su brillo en mi frente, en la nariz y las mejillas. Acercó la cara a la mía, y se detuvo en el último momento. Sentí su aliento, y salvé la última distancia que nos separaba, impulsada por la misma extraña fuerza que me había hecho cruzar Salzburgo de noche y llamar a su puerta. Nuestros labios se encontraron, cálidos y suaves. Él deslizó las manos por mi cuello y lo acarició (...)

¿Se acuerdan de ese periodo del año pasado cuando en el mundo de la literatura fantástica, romántica y sobre todo juvenil cayó la bomba Nephilim-Angelfall? Fue una época donde hubo muchos afectados; incluyéndome. Por ahí iba yo inocentemente bajando por el infernal muro del famoso grupo Readers en facebook cuando salvajemente ante mí aparece la portada del libro que estoy reseñando. Creo que acababa de terminar Hush hush y mi organismo me pedía más fantasía emplumada. Entonceeeeeeees, vi los buenos comentarios y sin buscar reseña ni nada lo adquirí a mediados de marzo.

Como iba diciendo...  se mudan a esta casona enorme, pero en vez de mejorar, la situación decae y se vuelve desesperante, hasta que aparece Nele, la mejor amiga de Sophie y le sugiere que se consiga una especie de niñera para que le cuide a Aurora y así ella pueda trabajar sin preocupaciones. Más tarde aparece Cara Sibelius y con sus ojos verdes y actitud dócil encamina a la joven muchacha bajo unos conceptos que Sophie desconoce totalmente. El nacimiento de esta niña y los siete años que transcurren a partir de ese momento, despiertan a la bestia y antagonista de la historia de su eterna espera. Aquí entra Caspar quien, en su primera mención es descrito como una persona oscura y escalofriante. Una batalla entre el bien y el mal. Resulta que Nathan y Aurora son Nefilims y no se lo quieren decir a Sophie; ah, Nathan reaparece (No es spoiler porque se deduce en la sinopsis).

Para aquellos que aun no se sitúan en algún lugar del mundo, no estamos en Holanda si no en Austria. Ts, nada que ver, pero mi ignorancia principal me llevó a creer que estaba en el país de las bicicletas por el titulo original del libro. Luego nombraron Viena y pensé en Italia, pero rectifiqué y me recordé que estaba pensando en Venecia. Me di un buen recorrido por Europa y al final busqué en internet. Me desvío muy rápido, lo lamento.

Siempre me han enseñado he creído que las noticias malas son un buen elemento para comenzar si más tarde le siguen buenas, así que partiré por ahí.

Me reí tanto del libro, pero tanto, que casi no llegué a arrepentirme de comprarlo. Pero sólo casi. Comenzando con la narración: me pareció excesivamente exagerada y poco realista. Está bien, nos encontramos frente a una novela fantástica, pero seguimos estando en el siglo XXI y no hay necesidad de expresarse como si fuese una obra de teatro épica. Sentí todo forzado. A mi criterio faltó coherencia y aunque admito ser una lectora de mente lenta no soy idiota y muchas a muchas cosas les faltó una explicación. No hubieron frases memorables, de hecho tengo a penas tres post-it en el libro.

Todo no era sino el atuendo de un mundo falaz que fingía que la vida era fastuosa y colorida, aromática y espléndida, de un mundo que incitaba a alcanzar la belleza, alegría y felicidad, todas ellas envolturas llamativas y, sin embargo, huecas por dentro.

Creo que si alguien tomara todas las películas de Crepúsculo, las amasara, las comprimiera y las horneara saldría este libro.

Al principio sentía simpatía por Sophie, era tímida, callada y sus compañeros se reían a sus espaldas. Cuando se enamora de Nathanael mi percepción de ella cambia; la sentí completamente ridícula y en la parada final no me cayó nada pero bue. Su personaje fue un caso de extremo realismo donde siendo una protagonista sin poderes especiales ni nada de eso, no hace completamente nada y es presa del pánico cada dos por tres. A veces se hace la valiente, pero como dicen mis amigas: no le sale. Sophie Richter es la Bella Swan de Austria. ¿Me explico? Por si las moscas; Se enamora de un chico misterioso, algo pálido y músico. El chico resulta ser un ser sobrenatural que además es inmortal, por motivos que no diré este tipo se va y ella llora nueve meses por su partida, tiene una hija en común cuyo nombre comienza y termina con la letra A, la chica es normal, no hace nada y se la pasa llorando y describiendo todo, lamentándose y recriminándose el por qué fue abandonada. ¿Coincidencia? no lo creo. Ahora saquen a los vampiros y coloquen una trama diferente: voilà.

Nathan es un personaje anti-prototipo chico malo. Es completamente sano, no conduce una moto ni es moja bragas como diría... ¿quien diría eso? no lo sé; Anastasia probablemente. COMO DECÍA, no es un Patch. No sé nada de él además de lo obvio y tampoco me dejó con la sensación de querer saber más, pues no resultaba intrigante, sólo raro; rarito.

Aurora, es a quien yo le tenía puesta toda mi esperanza, no me defraudó, pero fue un personaje tan alejado de ser principal o secundario que me descautivó completamente.

El punto bueno y firme de la historia fue la prosa. La manera de narrar la historia era poética, con un vocabulario firme y femenino, por no decir delicado. Si tal vez hubiese sido una novela romántica sin ficción en ella me habría gustado más. No tengo ni idea si la Leah Cohn tiene más libros, pero mientras no me meta Nefilims yo leería lo que fuera de ella. Había una cosa especial cuando describía el temor o el horror, algo medio psicótico que adquiría su gracia a partir de eso. Otro punto fue el lugar. Muchos autores que no son estadounidenses o ingleses, cometen el fatal error de dirigirse a estos dos países para reproducir su historia sin aprovechar la maravilla del suyo. Austria es un escenario precioso y único por lo que pude apreciar en fotos y jamás se sale de ahí. 

La historia está narrada por Sophie, resumiendo el periodo donde conoce a Nathan refiriéndose a ella de forma pasada y luego volviendo al presente. Como ya dije, el vocabulario es bastante agradable. A veces entremedio de los capítulos se une un narrador omnisciente con un personaje desconocido hasta que resulta obvio por los acontecimientos que suceden quien es.

CONCLUYENDO, El beso del amanecer, es una historia bastante simple (excesivamente simple) que se la recomendaría a alguien que recién está partiendo con esto de la lectura juvenil, algo así como un calentamiento lectorico. No me gustó, me decepcioné bastante porque tenía una idea completamente equivocada a lo que era. La traducción tenía varios errores, pero cada quien juzgue como quiera. Es un libro criticado para bien y para mal definido como sencillo y ñe. El final predecible es bastante cerrado y aunque tengo noción de que la autora está trabajando o ya está hecha la segunda parte no se me ocurre muy bien como podría continuar.

Por cierto no hay ángeles caídos, sólo nefilims.