Café literario, día 1: cositas random de asuntos que no lo son tanto

24.4.16


No tienen idea de lo maravilloso que se siente tomar una taza de café luego de meses de haberlo dejado. Me lo preparé sin azucar, con una cuchara de crema y con otra de manjar (sip), y estoy tratando de beberlo lo más lentamente posible, pero se me está haciendo dificil.

En fin. Decidí recopilar algunas anécdotas e historias de escritores y obras que me parecieron interesantes de compartir debido a la gracia que tienen, la relación con la vida del autor y por el misterio que guardan. Disfruten
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Neil Gaiman, autor de libros como Coroline y Sadman, escribió un relato en honor a Ray Bradbury titulado The man who forgot Ray Bradbury. El autor lo escuchó meses antes de fallecer. Éste relato está narrado por el mismo Gaiman, y fue incluido en el disco An Evening With Neil Gaiman & Amanda Palmer.   Aunque no tiene relación, cabe decir que Bradbury murió el 22 de agosto del 2012 y en su tumba, como epitafio a petición de él, dice: Author of Fahrenheit 451. Ahora que miro la placa y noto que falta la fecha de muerte, tengo la teoría de que no está, pues para él la muerte no era física, nosotros sólo somos envases de ideas, sueños e historias. El cuerpo se pudre, pero nuestra huella en el mundo queda, y Ray aún está vivo.

También, y porque estoy rayada con éste escritor, existe un asteroide nombrado con su apellido, obviamente en honor a él, por su gran relevancia en lo que respecta a la ciencia ficción.

Tal vez hayan escuchado acerca de la obra maldita de Shakespeare, o tal vez no. En todo caso, se trata acerca del conocido drama Mcbeth, cuya historia está inspirada en un personaje real: Mcbeth el rey de escocia. Se dice que está maldita ya que el mismo Shakespeare le indujo maleficios reales que invocaban tragedia a cualquiera que intentara producirla. Durante la primera interpretación, la mujer que hacia de Lady Mcbeth enfermó subitamente y murió en backstage. Desde entonces, y en diferentes escenarios y épocas han ocurrido accidentes que han acabado con la vida de actores y también asistentes de la obra. A veces fenómenos naturales ocurren en los lugares y diferentes situaciones casi inexplicables.

Agatha Christie vivió un triste matrimonio con su esposo, a quien descubrió engañándola. Después de ésto se sumió en una silenciosa depresión. El 3 de diciembre de aquel año (1923) Agatha desapareció. Su auto fue encontrado cerca de un lago en Newland 's Corner (Inglaterra), pero de la escritora no se sabía absolutamente nada. Tres semanas después, fue reconocida por uno de los huéspedes que se alojaban en el Hotel Hydropathic donde ella había ingresado con un nombre diferente. Cuando su, aún esposo, Archie Christie fue a identificarla, ella no negó ser quien era, pero afirmó no tener idea de cómo había llegado ahí, por lo que la historia concluyó con que la mujer sufrió, a causa del estrés, una crisis de amnesia.
SÍ, ERA ABSOLUTAMENTE NECESARIO.

Una de las posiciones más interesantes que se exhibe en el museo de Edgar Allan Poe es el espejo de la que fue su esposa. Si bien como reliquia no tiene nada demasiado especial, la gracia reside en el supuesto avistamiento de fantasmas a través del reflejo. Se trata de una lúgubre sombra que se cola en las fotos de los turistas y que sólo ha sido vista de reojo; ésta es la que se le asocia a Poe.

George Orwell tenía una obsesión por la propaganda y todo el asunto del control de la información por el estado. Lo loco es que el mismo escritor trabajó como propagandista durante dos años para el Servicio Oriental de la BBC durante la Segunda Guerra Mundial. Su labor consistía en realizar programas para lograr el apoyo de la India y de Asia a los ejércitos aliados. Él reconoció que era muy bien remunerado por su trabajo, pero renunció a mitad del conflicto para convertirse en columnista de la revista Tribune.

Antonie Saint-Exupéry, el famoso autor de El Principito, al igual que uno de sus protagonistas, era aviador. Era el 31 de junio de 1944 cuando se encontraba haciendo un vuelo de reconocimiento en su avión, el Lighting P38, sobre los mares de Francia. De repente, cuando estaba cerca de Borgos, su avión desapareció de los radares y nunca más se volvió a saber de él, hasta 1998, cuando un pescador, encontró por casualidad un brazalete con el nombre del escritor. Casi sesenta años después de su muerte, recién se encontraron los restos de su avión, cerca del lugar donde el hombre había encontrado la joya. De todas formas, el motivo de la caída del avión seguían siendo un misterio,  y recién en el 2008 se supo que Horst Ripper, un exmilitar había sido el culpable de la muerte de Antonie, pues él le había disparado provocando el fatídico incidente. Ripper confesó que al momento de atacar el avión, no sabía quien lo piloteaba, y al enterarse de la desaparición del autor, ató cabos y se dio cuenta de su error.

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¿Conocían alguna de éstas? ¿Conocen alguna de otro autor? Cuéntenme, porque me gustan las curiosidades.

Nos leemos mañana,
Azul

3 comentarios:

  1. Hola!!!
    Que interesantes estos datos, solo conocía el de Shakespeare.
    Me gustó mucho el de Bradbury y el de Exupéry pero todos son interesantes, gracias por compartirlos.

    Saludos!!!

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  2. Me han gustado mucho todos las curiosidades. No conocía ninguno, pero el de Poe y Shakespeare me parecen los más interesantes y los más macabros ;-;
    Es muy triste lo que sucedió con Exupéry. Que descansen en paz todos.
    ¡Un beso!

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  3. Qué interesante! Me han gustado mucho los datos. No tenía ni idea de que Macbeth fuera una obra maldita, y eso que es mi libro favorito!

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«Pues considero que aquella persona, caballero o señora, que no sabe apreciar el valor de una buena novela es completamente necio» Mr. Tilney.