Libros infantiles: leídos en la infancia, parte 1

30.5.18


Buenos días mis queridísimos lectores. A veces me re-parto la cabeza pensando sobre qué escribir en el blog, sobre algo único, especial y original, pero ese tipo de cosas son las que nadie nunca lee aquí, las entradas más ignoradas, así que pa qué esforzarme. I'm kidding. Se me ocurrió hablar de libros que me marcaron mucho en la infancia, libros que me hicieron leer en el colegio y disfruté a concho, algunos hasta me los releí, porque no todo fue un trauma en esa institución, también hubieron cosas buenas.

Disclaimer: sí, esto iba para el día del libro hace más de un mes, pero como expliqué en la entrada anterior, me vi consumida por responsabilidades académicas y weno, jamás es tarde para estas cosas, así que disfrutaddd.
***

· AMIGOS DEL ALMA ·
| Elvira Lindo |
Esta novela fue la primera que me hicieron leer en el colegio, como en quinto básico (nueve años más o menos), y recuerdo que apenas mi mamá lo compró, me lo leí de un tirón; una vez, y otra y otra y otra. Podría decir que es la novela a la que más relecturas le he dado, aunque fue hace mucho tiempo. La historia es sobre dos amigos pequeñitos, Lulai y Arturo, que se adoran con todo el corazón, hasta que un día pelean y todo se va al diablo. Es una lectura bastante tierna, un dramón infantil memorable y creo que es indispensable que los niños lo lean porque va sobre el perdón, el orgullo  y un poco de esos dolores que los adultos dejan de comprender.



· LA CABAÑA EN EL ÁRBOL ·
| Gillian Cross |
Este me lo leí en una noche, un par de años más tarde que el libro anteriormente mencionado y también lo releí un par de veces. Va sobre dos hermanos, Juan y Santiago, que esperan con ansias la llegada de su padre, que está afuera por trabajo y que les dejó la cabaña del árbol construida a medias. El papá les envía regalos cada tanto tiempo y se inventan magnificas aventuras sin salir del perímetro de su casa. Tengo bonitos recuerdos de esta historia, los mejores plot twist (para mí yo de once años) eran los de esperar los regalos que el padre les enviaría y cómo los usarían. Suena super simple pero juro que marcó mi memoria de lectora.



· VERÓNICA LA NIÑA BIÓNICA ·
| Mauricio Paredes |
Esta historia recuerdo que nos gustó mucho colectivamente con los compañeres de mi curso. Obviamente también lo leí de pequeña y fue una gran novela para todes. Va sobre una chica, Verónica, que afirma ser una súperheroína y por lo tanto tener súperpoderes. Mauricio, el protagonista, se siente inevitablemente atraído por la magnificencia de Verónica y la fascinante aventura que promete estar cerca de ella y su ingenio, lo que le traerá fascinantes misterios pero también grandes problemas. No recuerdo taaaanto el desenlace de toda la novela, sólo detalles, pero el sentimiento está intacto. De este libro aprendí el truco de hacer tinta invisible con jugo de limón. Es muy entretenido todo.



· LAS BRUJAS ·
| Roald Dahl |
Las Brujas fue la primera novela larga que leímos en el colegio (200 páginas) y fue también una gran aventura para todes. Nos recuerdo comentando y discutiendo la historia, los misterios, la ansiedad que nos provocaba seguir leyendo porque los peligros a los que el joven protagonista debía enfrentarse eran enormes. Va sobre un chiquillo al que su abuela le cuenta le cuenta la verdad sobre las brujas; que son mujeres que parecen comunes y corrientes, pero que son calvas (por lo tanto llevan pelucas), usan guantes para ocultar sus larguísimas uñas, no tienen dedos en los pies y su saliva es azul, lo más terrorífico, sin embargo, es que odian a los niños y quieren deshacerse de ellos. Una cosa lleva a la otra de repente el protagonista acaba en una convención de brujas y su misión es arruinar los planes de estos malignos seres. Es de estas historias que no subestima a su publico infantil, y coloca a los protagonistas en situaciones dramáticas y fuertes sin que la trama resulte "inadecuada". No he leído mucho de Roald Dahl, pero es cosa de pensar en sus otras historias como Matilda o Charlie y la fabrica de chocolate, y hacerse la idea de lo que encontraremos acá. Escribiendo esto me dieron ganas de releer el libro. jo.


· GREGOR Y LA PROFECÍA DEL GRIS ·
| Suzanne Collins |
Aquí sí recuerdo tener trece años porque fue el mismo año en que leí Cincuenta sombras de Grey; quién lo diría. Mi profesora nos hizo hacer un mapa conceptual con los acontecimientos más importantes del libro (Gregor, no 50SDG) y asumo que me fue bien en la prueba porque el libro me gustó harto. Tengo entendido que es una serie de libros, aunque se puede leer de forma independiente (como yo lo hice). Gregor es un niño que accidentalmente pierde a su hermana pequeña, la cual cae por el conducto de ventilación de la lavandería. Por su puesto va detrás de ella porque tiene que ser un hermano responsable, pero cuando llega al fondo del que era una especie de enorme tobogán, se encuentra con la civilización de Las Tierras Bajas, donde unas extrañas personas conviven entre animalitos de la oscuridad. Existe esta profecía en donde se dice que un guerrero los ayudará a enfrentarse a sus enemigos y parece que podría ser Gregor; no sé, a leer. Esta novelita es de esos excelentes puentes para pasar de un tipo de lectura a otra, hay más personajes, más trama, backstories drama, plot twists, creación de mini sociedades, etc. Un menjunje infantil muy bonito. Muchos años más tarde me di cuenta que la autora era Collins (sí, la de Los juegos del hambre).


· NO SOMOS IRROMPIBLES ·
| Elsa Bornemann |
Creo que este es uno de los libros que más calidez me trajo al corazón cuando era una niña. No somos irrompibles son doce historias de amor que hacen que se te ablande el alma. Son historias infantiles, por lo que no impera el romanticismo, sino que la ternura por sobre toda las cosas. Los cuentos son bastante sencillos pero hay algunos que marcan por su crudeza; algunos de ellos toman forma de mitos, otros son cartas y también poemas. Mis favoritos (y  por lo tanto los únicos que en realidad recuerdo) son Mil grullas y Nomeolvides. El primero va sobre dos niños de Japón, afectados por las bombas de Hiroshima-Nagasaki, y cómo el cariño que profesaban por el otro, empujó a uno de ellos a fabricar mil grullas que, según decían, prolongarían la vida y la felicidad. El otro cuento también va sobre dos niños, tragedia y el origen del nombre de la pequeña  flor que recibe el nombre de este titulo. Por alguna razón ambas historias me calaron a esa edad y siempre las he tenido presente, sobre todo la primera, y siento que es de esas historias que sólo son grandes cuando las lees de pequeño, así que es fantástica para mini lectores.

***

No, no le estoy haciendo alguna clase de publicidad a Alfaguara, sólo ha sido una macabra coincidencia. 

Hace un par de clases en mi cátedra de Fomento Lector, nuestra profesora, que es mediadora y muy seca en estos temas, nos hizo realizar una pequeña actividad en grupo donde cada uno de nosotros tenía que contar una historia relacionada con la lectura que hubiese marcado nuestras vidas. La gran mayoría eligió un episodio de la infancia, en donde los abuelos los llevaban a la biblioteca, o tuvieron la oportunidad de tener enormes libros, o convivieron rodeados de cuentos por todos lados, etc. A partir de esto nuestra profe destacó cómo cosas que no parecen tan significantes cuando ya somos grandes si que lo fueron cuando eramos chiquititos. Comentar estas novelas también es evidencia de ello. Si leyera estas historias ahora probablemente serían sólo algo más que añadir a la lista de leídos, pero cuando eres pequeña y te topas con personajes con problemas similares a los tuyos, como peleas con los amigos, padres ausentes... o también aventuras que quisieras que fueran las tuyas, como una superheroína en el barrio o vencer una sociedad de brujas malas, te marcan tanto como cuando eres adolescente y lees Rebelión en la granja o Fahrenheit 451 y te vuelan la cabeza.

Todo esto hace que me pregunte si en realidad es TAN malo que nos obliguen a leer cosas en el colegio. Yo pienso que sí, pero con esta entrada me puse a dudar pues todas fueron lecturas complementarias. Quizá lo sano sería "obligarnos" cuando somos pequeños pero luego ya de grandes tener la opción de elegir. ¿Qué opinan ustedes?

EN FIN. Si hay niños a tu alrededor, se esa experiencia que recordarán cuando crezcan, se quien coloca los libros cerca, se quién lo lleva a la biblioteca, quien le regale ejemplares aunque no sepa leer, quien le cuente historias aunque no las escuche enteras, porque algún día ese niño cogerá el libro que antes ignoraba y no lo soltará nunca más.

***

Y ustedes, ¿qué libros recuerdan con mucho cariño? ¿volverían a leerlos? ¿los recomendarían en la actualidad?

Disfruté mucho hacer esta entrada, nos leemos próximamente.
Azul

3 comentarios:

  1. Las brujas es genial, lo leí varias veces de pequeña :P

    ¡Un abrazo! =)

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola!
    No he leído ninguno, tuve otras lecturas completamente distintas, a mí me llevaban por el camino de SM jejeje
    Eso sí, vi la peli de Las brujas y era una de mis favoritas de pequeña.
    Creo que es importante alentar a los niños para que lean, y obligarles un poco a ello, obviamente con libros como éstos, con los que se puedan sentir identificados y sean entretenidos, no como los clásicos obligatorios que te toca leer para el examen correspondiente cuando tienes quince, eso ya es otro cantar.
    En fin, recuerdo con mucho cariño la saga de Kika Superbruja y la de El equipo tigre, El fantasma de palacio, Un hada más fea que picio, etc.
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar
  3. Coincidimos en Las brujas. Cómo me gustaba Dahl...
    Besos.

    ResponderEliminar

«Pues considero que aquella persona, caballero o señora, que no sabe apreciar el valor de una buena novela es completamente necio» Mr. Tilney.