Esther Sanz
352 páginas
Monetena, PRH
{goodreads}
Clara ha recuperado su vida, o eso es lo que cree.
Tras terminar con la Organización y la Farmacéutica que perseguían la semilla, cada guardián toma un camino diferente. Robin, quien sorprendió a todos con su bondad, regresa a América para continuar con sus estudios, Berta y James, vuelen juntos a Londres, Koldo intenta tener una vida de ermitaño, Bosco se resguarda en la aldea y Clara está en casa de su padre esperando al invierno para huir al escondite de la simiente con su amado.
Grande es la sorpresa que se lleva al recibir una carta con la noticia de que Robin ha desaparecido y de que solicitan su parecencia inmediatamente en Florencia, Italia, (donde ha sido visto por ultima vez), porque tal vez, con su persona allí el antiguo hombre de negro se atreva a salir de su escondite. Clara indecisa a si debe o no acudir, prefiere dejarlo como asunto pendiente, y se dirige a la Dehesa para su reencuentro con Bosco. Cuando por fin se reúnen, la bienvenida no es lo que esperaba, ambos discuten, y terminan la relación, Clara está destrozada por la repentina separación y Bosco se traslada a las profundidades del bosque. Dolida y desesperanzada decide ir en busca de Robin, saber que es lo que hace en Italia, y que ha hecho ahí tanto tiempo.
Vale, me detendré aquí para no arruinarles nada.
Lo sublime debe ser efímero, como la propia existencia, insignificante para el universo y, aun así, tan valiosa para el alma.
Cuando llegue al final del segundo libro, quedé tan desconcertada que no me animaba para nada leer el tercero. Lo único que faltaba concluir en la historia era el triangulo amoroso y la decisión de el confundido corazón de Clara, sobre si hacer o no la elección correcta. Encontré que el final del segundo libro terminaba perfectamente con la destrucción de la semilla, y agregar otra a la historia fue bastante innecesario, (al igual que el triangulo amoroso). Sin embargo, esta historia, que parece casi anexa a los dos tomos anteriores me gustó mucho más.
Al principio del libro Clara se comporta como una total Bella Swan (la protagonista de Crepúsculo), ya saben, totalmente dependiente de su novio. (Me perdonaran twilighters pero saben que tengo razón). Esta vez las cosas giran alrededor del amor que ella siente por Bosco y Robin, así que la historia se torna un poco mas romántica que de aventura.
El libro me estaba irritando a más no poder, hasta la llegada de la carta; y la emoción y suspenso que me causó el primero volvió a mi como por arte de magia, las cosas se mantuvieron así durante todo el libro. Me sorprendió bastante, porque realmente me estaba arrepintiendo de haber gastado mi tiempo en esta trilogía.
Clara por fin toma las riendas en el asunto, por fin se comporta como una protagonista y logra su independencia como personaje principal (¡Woha!).
Creo que tuvo un final inesperado a lo que estamos acostumbradas en las trilogías, la aventura, el romance y los epílogos. Admito que quede un poco sorprendida, pero tuvo un final muy bueno y preciso.
Hay más y menos personajes, con esto me refiero a que, a pesar de que nos despedimos de algunos, conocemos a otros. Tanto malos como buenos. (Para las que han leído Cazadores de Sombras: Le he encontrado un amigo a Magnus Bane, y sé que lo reconocerán).
Respecto a lo técnico y la redacción, la autora mejoró muchísimo en comparación a los otros libros. Las excusas, soluciones y problemas se notaron mejor trabajadas, aunque, a mi gusto, no lo suficiente.
Si me lo preguntan: sí, vale la pena leer este tercer libro.
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«Pues considero que aquella persona, caballero o señora, que no sabe apreciar el valor de una buena novela es completamente necio» Mr. Tilney.