Pétalos para Darién (Los hijos de Goreón #2), M. L. Sandoval

PÉTALOS PARA DARIÉN

M. L. Sandoval
Ilustraciones por Fabián Belmar

177 páginas

Editorial Puerto de Escape, UPV

{goodreads}

Me gusta la historia de cómo este libro llegó a mi estantería, es una de las lindas y de las que agradezco. No es larga, así que; aquí vamos. Resulta que ya había visto este libro en varias partes, Booktube sobre todo; Booktube Chile para ser exactos, porque el autor es chileno, y si se van a Goodreads podrán ver la chorrada de buenas calificaciones y buenos comentarios que tiene. Todos sobre las tres estrellas y la mayoría entre cuatro y cinco. Bien merecidas, por cierto.

Una de las reseñas que comenté, fue la de las chiquillas de Lenabya Books, o no recuerdo si fue la reseña u otro vídeo donde hacían alusión al libro. La cosa es que muy buena onda las cabras me lo mandaron desde Concepción, el año pasado y yo... pues lo vengo a leer ahora. (Gracias por la cortesía).

(...) todos debemos llorar. No hay mejor empresa a la hora de purificar el alma. Y tu alma es pura y llana, por lo tanto tus llantos serán breves, casi testimoniales. En cambio a este viejo le faltarán dos vidas para llorar lo suficiente. Mi alma te aventaja no solo en experiencias, también en dolores.

La historia tiene cabida en un universo diferente al nuestro, en un país llamado Galbora. Durante el transcurso conocemos diferentes partes de este lugar y nos vamos haciendo una idea de como funciona. Lo interesante es que no tiene grandes diferencias a nuestro mundo, a todo nivel. No es un mundo mágico, ni tampoco medieval. No es futurista y moderno, para nada. Yo diría que si pudiésemos darle tiempo, sería una Latinoamérica  campesina durante la primera mitad del siglo XX, refiriéndome a desarrollo social principalmente, me recordó a esa época. Al menos lo que se vivió en Chile, me imagino que para el resto del continente fue parecido. En fin.

Una noche, que desde el ocaso prometía intranquilidad, Folker toma la apresurada decisión de llevar a su nieta, Darién, de tan sólo nueve años y huir con ella. La pequeña está confundida porque no entiende nada de lo que está pasando. ¿De quién están huyendo? ¿Por qué? ¿Y sus padres? ¿Y su hogar? ¿Que sucederá con ese futuro lleno de promesas que le habían prometido? Darién, como las flores que deja junto a su velador cada noche, se está marchitando a causa de la desgracia que últimamente no la deja ni dormir. Folker no logra entender el porqué de la tristeza de la niña, a la vez que huye de eso que lo persigue y que se niega a enfrentar.

En otro lugar y otro tiempo, un hombre es secuestrado por tres ladrones avaros, pero no cualquier grupo de ratas bandoleras. Se trataba de un grupo dirigido por un hombre especialmente estudioso; otorgarle la palabra sabio sería errar en lo que el concepto de sabiduría implica (ligado a los buenos actos), por lo que Beljar solo encaja en la descripción de inteligente. Beljar quería adquirir una daga que supuestamente tenía un inmensurable poder y para llegar a su cometido, debía contactar (a la mala) directamente con quien la poseeía; Skeemer.

En algún punto del libro, estas dos historias que no tienen tanta distancia temporal, se encuentran para volverse una misma y así dejar que todo esto encaje a la perfección.

No basta vivir con un hombre para conocerlo, hay que ver como vive ese hombre en su soledad.

Las reseñas que he visto no son muy concisas, y con razón. Reseñar este libro es muy complicado sin arruinarlo, porque cada capitulo es una sorpresa nueva y una reflexión preciosa acerca de las cosas. Muchas veces me vi obligada a cerrar el libro, porque tocaba esas fibras sensibles que preferimos ignorar constantemente para poder vivir. Como cuando ves en la televisión las horripilantes consecuencias de las guerras, los asesinatos, las violaciones, los niños... pero aún así puedes almorzar tranquilo sin que se te apriete la garganta de pura angustia.

Así que más que la historia, que es bastante buena, espero comprarlos con algunas de las cosas que transmite y con la genialidad del mundo que presenta.

Como ya dije, sucede todo en tierras inventadas por el autor. Con sus propias leyes y su propia religión y sus propios seguidores. Este es el segundo libro de la serie, que se llama Los hijos de Goreon, y aunque no es esencial leer el primero, creo que aclararía un par de cosas; como la existencia de los Skeemers. Estos sujetos, por lo que entendí, son una especie de guardianes de la moral y la ética, justicieros quizá, gente seleccionada especialmente para que mueva tuercas en el mundo y provoque sucesos importantes. Son individuos peculiares, humanos, no estoy segura de si son mortales, pero alguna mística esconden.

Las dos principales visiones son las de Darién y la de los ladrones. Pero a su vez, salen de allí nombres nuevos que ocupan un par de hojas para narrar sus reflexiones y así darle más sentido a lo que pasó, lo que está pasando y también lo que pasará. En la visión de los ladrones, Skeemer cuenta otra historia, que es la que se lleva en gran parte la atención y poco a poco se van prendiendo las ampolletitas (bombillas) previas a la sintaxis final.

Si bien el libro tiene un tema central que me privaré de mencionar, abarca y relaciona otras verdades universales y las acerca a nosotros para que no nos quedemos al margen. Entra el tema del movimiento, por ejemplo, acerca de hacer cosas para que sucedan cosas, también el bien y el mal, la justicia y el equilibrio, como dije antes. Cada párrafo y dialogo está cargado de sentido que no te entra por un oído para salirse por el otro; te quedan rondando en la cabeza; necesitas cerrar el libro o releer un par de veces más y pensar acerca de ello.

—Cuando nos toca presenciar cosas horribles en la vida, algunos se paralizan por el miedo. A otros les nace un inmedible sentido de la justicia.
—Pero de nada sirve el sentido de la justicia, si no dejamos de ser meros espectadores.

Tengo esta reseña pendiente desde... Junio o Julio, y recién me digné a continuarla (perdón si se nota que perdí el hilo, y lo oxidada que estoy para reseñar). Tuve que volver a leer pedacitos del libro para acordarme de ciertas cosas, y la verdad es que había olvidado lo mucho que me había gustado. Así que quizá vuelva a leerlo.

ALGUNAS DE LAS ILUSTRACIONES AL INTERIOR DEL LIBRO REALIZADAS POR FABIÁN BELMAR

Epero haberlos convencido, el libro tiene una prosa maravillosa y poética, y mis únicas criticas negativas son que me confundía que algunos personajes tuvieran nombres parecidos porque tenía que volver atrás y revisar. Y también el exceso de notas al pie de páginas que a mi parecer podían perfectamente incluirse en los mismos párrafos sin la necesidad de hacer un apartado o bien dejarlos ahí sin explicación, para que el lector asumiera, quizá un glosario al final hubiese sido menos distractor. Quizá un mapa le habría venido excelente porque me perdía mucho geográficamente hablando. Pero son detalles al fin y al cabo, que no perjudicaron mi valoración final.

Azul